- 800g de berenjenas (2 berenjenas grandes).
- 800g de carne picada de ternera.
- 400g de tomate triturado (una lata).
- 1 cebolla grande.
- 1 diente de ajo.
- Sal, Azúcar, Pimienta negra y Orégano.
- 1 sobre de puré de patata en polvo.
- 250ml de agua.
- 250ml de leche.
- 25g de mantequilla.
- 50g de mantequilla.
- 50g de harina.
- 400ml de leche.
- 100g de queso rallado.
|
- Cortar las berenjenas en rodajas de medio cm, y colocarlas en una bandeja de horno con el fondo previamente untado con aceite. Hornear a 180º durante 12-14 minutos (el truco para comprobar que están hechas del todo es levantar una y ver que se dobla por completo). Reservar.
- Cortar bien picada la cebolla y el ajo y sofreirlos en una sartén con aceite de girasol durante 5 minutos. Salpimentar la carne y añadirla, haciéndola durante otros 5 minutos.
- Añadir el tomate triturado, un golpe de sal y otro de azúcar (para anular la acidez del tomate triturado), orégano y pimienta al gusto. Dejar hacer a fuego lento como mÃnimo 20 minutos (cuanto más tiempo la dejéis, mejor). Retirar del fuego y dejar reposar para que coja consistencia (nos interesa que esté lo menos aceitosa y lÃquida posible).
- Mientras se hace la carne, ir preparando el puré de patatas según las instrucciones del fabricante (normalmente, agua y leche con sal puestas a hervir echando el contenido del sobre fuera del fuego). Es interesante echar un poco menos de agua y leche de lo que nos indiquen y un poco más de mantequilla porque queremos buscar un puré de patata denso.
- En una fuente de horno bien honda (y grande) echar como base el puré de patata repartiéndolo de forma homogénea con una espátula.
- Colocar una capa de berenjena de modo que cubra toda la fuente, y luego colocar una capa de la carne con tomate. En función de cómo sea vuestra fuente, repetir la operación varias veces (pero terminando siempre con una capa de berenjena encima).
- Hacer una bechamel ligera: En una sartén colocar la mantequilla y derretirla, echando la harina y removiendo sin parar con una cuchara de madera hasta que quede una bola con un aspecto ligeramente tostado. Ir añadiendo leche poco a poco sin dejar de remover (el truco para que no queden grumos es remover, remover y remover). Cuando ya la tengáis a punto, echarle sal y un punto de nuez moscada (opcional, pero le da un punto muy rico).
- Verter la bechamel sobre la berenjena y poner encima el queso rallado. Gratinar al horno durante 4-5 minutos (hasta que se dore el queso).
|